Emocionante pero mal partido en Riazor (con un césped en muy mejorables condiciones) entre un equipo bien plantado inicialmente, que se quedó una vez más con 10, pero que cometió más errores de los habituales y otro que con todo a favor demostró el porqué de su situación en la tabla.
Las alineaciones iniciales confirmaron la previsible en el equipo local y la supuesta por las rotaciones en el equipo insular. Llamaba la atención que teniendo en cuenta que el mejor argumento creador y ofensivo del Depor es Guardado por la banda izquierda, parecía esa la zona más endeble de nuestro equipo, con Molinero y David Navarro.
El Mallorqueta no siguió con el esquema que tan buenos resultados le había dado últimamente y el Depor dio a menudo la sensación de carecer de él. No fue este el mejor partido de la temporada de los nuestros, a pesar de lo cual en el min. 11, tras una “chutazo” del Varela que toca en el portero y en el larguero antes de botar sobre la línea para que el “arquero” Güiza, por 6ª vez en esta temporada, empuje el balón con la parte externa de su pie derecho y lo mande al fondo de las mallas de la portería defendida por Aouate, ya se adelantaban en el marcador y pudieron haberse llevado los 3 puntos si en el minuto 38 Moyá no hubiese derribado a Bodipo, que venía de ganarle la partida a los dos centrales. Tras la expulsión, la sustitución de Molinero por Lux y el gol de penalti del equipo coruñés y hasta el descanso, la posesión del balón y las ocasiones fueron casi única y exclusivamente del equipo local.
Tras el descanso, todo hacía presagiar que antes o después el equipo blanquiazul conseguiría doblegar a los rojillos, pero nada más lejos de la realidad ya que comenzaron a florecer las carencias del equipo deportivista y a excepción de los últimos minutos, apenas inquietaron seriamente la meta del debutante a la fuerza Germán Lux.
Con una actuación arbitral más bien caserilla se llegó al final de un encuentro del que ninguno de los dos contendientes debiera salir contento, los dirigidos por Lotina por no saber aprovechar su superioridad numérica y los mallorquines por no conseguir los 3 puntos ante un flojo rival que sólo puso algo de corazón.
Llama la atención:
La fe de los coruñeses en Lotina, que bajó al Celta a segunda y se perdió en Mondariz Balneario (600 habitantes).
El árbitro, que se comió un penalti sobre Güiza y que nos pitó, al menos, 3 inexistentes faltas peligrosas.
Otra vez el colegiado, que nos masacró a tarjetas y se las perdono a otros, especialmente a Piscu.
A fuer de ser sinceros, el Depor lo buscó, porque hacía bastante tiempo que nuestra portería no sufría tantos acosos (deshonestos, por cierto).
Eran los nervios, no lo ví bien, ¿o Luz hizo dos malas salidas?.
Hubo un momento en el que perdí los nervios con el comentarista de Audiovisualsport.
Que un equipo español tenga a un jugador canadiense, que se llame De Guzmán y que sea negro.
Que vuelva a salir el Galgo para aportar tan poco; o todavía no está bien, o necesita más tiempo para meterse en el partido.
Llama la atención… y alivia, que Tarilonte no me pueda machacar demasiado.
Hoy evitaré la política, no por falta de ganas, para centrarme en una reflexión que oportunamente me hace uno de mis dilectos colaboradores, don Javier Ramón Vellibre (que viste y calza), también conocido como tío Jav(i):
¿Está pasando factura el apoyo de V. Grande y G. Manzano a la candidatura de M. Alemany a la RFEF?. Para hallar la respuesta, basta con analizar los dos últimos partidos… da que pensar, ¿a que sí?.
Hasta el sábado y a ver si aprovechamos el socavón "ché".
Visca el Mallorca y www.aporellosoee.com
Hasta el sábado,
Enrique
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