Liga: Málaga - Mallorqueta (2-1): SE MARCHITÓ LA FLOR.

Una vez más, jugamos mal, pero esta vez… perdimos… aunque injustamente. Dudú Aouate mostró su cara más humana.

Gori Pomera nos tenía preparada una sorpresa inicial, esta vez no eran ni Víctor ni Webó los encargados de acompañar a Aduriz, esta vez le correspondió a Alhassane, El Nuevo Eto’o, Keita quien ya nos “deleitó” con su posturita durante el minuto de silencio previo al encuentro.

El primer cuarto de hora fue muy movidito y nuestros muchachos dispusieron de hasta tres ocasiones por una de los malacitanos. En el minuto 18, presagio de lo que iba a ser determinante durante la tarde de hoy, Aouate se traga un balón que acaba sin consecuencias. El partido estaba igualado y en el minuto 23 pifia de nuestro cancerbero que ni bloca ni despeja un largo y bombeado centro, lo que aprovecha Fernando, un enemigo, para foradar nuestra meta.

El resto del primer periodo es una calco al de hace una semana en Pampelune con un juego impropio de la Primera División del fútbol español y menos de un 5º clasificado.

La reanudación comienza con una buenísima ocasión que no sabe materializar Keita, ¡¡¡horreur!!! y cuando el que suscribe apuntaba a la peña que Julio Álvarez continuaba su declive, éste consiguió el goooooool del empate que hacía albergar todo tipo de esperanzas que sólo 8 minutos más tarde casi se confirman.

El segundo acto estaba siendo de nuestro Mallorqueta pero a partir del minuto 70 cambiaron las tornas y por dos veces estuvieron los anfitriones a punto de marcar para, en el 76’, producirse una falta de tensión en el centro de nuestro campo que aprovecharon los contrincantes para recuperar y centrar un balón que peinó un foraster, llamado Forestieri, falló de nuevo Aouate y caca la vaca, gol y 2-1 definitivo, a pesar de que en el primer minuto de descuento disfrutásemos de una doble oportunidad para empatar que increíblemente no se materializó.

Adiós Champions, adiós tercera posición, adiós sueño de una noche de verano y de otoño; la llegada del invierno marchitó nuestra flor; la desolación se ha hecho fuerte en mi espíritu y sólo continuar delante del Dépor supone un pequeño alivio en estos momentos de zozobra.

Llama la atención:
- Que uno se entere de que hay dos nuevos lectores, miembros de las fuerzas de seguridad que cuidan de nuestra bandera a la entrada de Palma Nova.
- El corte de pelo de arapahoe Gaspar, alias el último mohicano.
- Que gracias, de nuevo, a ciertos excesos gastronómicos, me pasase la primera parte más dormido que despierto, lo que hizo más llevadero el suplicio.
- Que, a pesar del gol, Julio Álvarez siga de capa caída, lo cual es preocupante máxime al ser un fichaje expresamente solicitado por el míster, por lo que mucho me temo que a éste le costará horrores corregir el problema.
- Que a diferencia de lo que ocurre en esta isla de paniaguados, mangantes y cortos de miras, el estadio malacitano cuente con abundante publicidad institucional = apoyo.
- La vuelta a las andadas de Josemi… ¡qué final de partido!.

El rincón político:
- ZP: “…, la tierra es del viento”; última aportación del iluminado que tiene en vilo al amo de Ca’n Tortugueta, que se creía dueño de sus cuarteradas.
- UM: historia de una muerte anunciada basada en la más abyecta y nauseabunda política de amiguismos, corruptelas, prevaricaciones, etc., etc.; Vicens, el último en caer… y los que veremos.
- Buena gestión de Sarkozy en el problema de Amitou Haimar.
- La fracasada Merkel dice que nos comportamos (los gobernantes españoles) como niños malcriados.

Ahora toca descansar hasta primeros de año, cuando recibiremos a los leones a los que rugiremos aquello de aporellosoee. Que se recuperen de este pequeño fiasco nuestros muchachos, con la esperanza de volver a la senda de las victorias, cuyo primer acto os contaré desde mis queridas tierras galaico-portuguesas.

Feliz Navidad y mis mejores deseos para el próximo año, con muchos éxitos bermellones y un emocionado VISCA EL MALLORCA!.

Enrique