Liga: Español – Mallorqueta (1-0): CAÍMOS COMO JABATOS TRAS SUFRIR UN MAYÚSCULO ROBO.

NO merecimos perder y menos por un fistro de arbitrucho que merece ser corrido a gorrazos en su camino al cuartelillo de la Benemérita. Lladre!

La alineación inicial nos deparó el doble pivote de Joao y Martí en detrimento de Pina (para los despistados, recordamos que Tissone estaba sancionado) y la de Alfaro (que ya hace eterna la espera de su despunte) como media punta que enviaba a Hemed al banquillo de los acusados.

Y nada cambió respecto a otros encuentros… primeros diez minutos baleares y primera gran ocasión en el 15’ para el enemigo que, milagrosamente una vez más, desbarató Dudú Aouate.

Sin solución de continuidad replicó Castro y llegó el gol tonto de la jornada, derribando Cáceres a Aouate que al caer perdió el esférico, lo que aprovechó Blanco (Weiss) para adelantar a esos “gualtrapas”; ¿hubo falta del delantero sobre Cáceres?... tengo mis “ductas”.

Pasamos a la segunda fase de cada encuentro, el Mallorca desapareció tras el gol y sólo los centros del Chory, a los que nunca llegaba nadie, creaban peligro, Pereira no daba una y, como dije el martes pasado, el Mirandés nos hubiese bailado en esos momentos.

Mientras Pina & Albergínia calentaban antes del tentol,retomábamos el juego que venimos desarrollando normalmente, nuestros muchachos volvieron a manejar el encuentro, sin buenas oportunidades y con la sempiterna tarjeta a Cendrós, que és de curt!, ya al filo del descanso.

Y llegó el escándalo mayúsculo; reanudación y entrada de Pina y Marvin “Chocolate Belga” Ogunjimi por Joao y Pereira respectivamente; error de Chico, Ramis no cubre y tiene que salir Aouate a cortar… falta y expulsión del semita ante la incredulidad general… Iglesias (que bien necesita la ayuda de Dios) Villanueva al paredón, eres un skinhead, un inútil para el arbitraje y no me extrañaría que, visto lo visto, para algo más.

Tuvo que entrar Calatayud y retirarse Alfaro; nuestro copero cancerbero tuvo que emplearse a fondo a las primeras de cambio y el Mallorqueta de nuestros amores sacó fuerzas de flaqueza y fue a por el empate a pesar de tener un gladiador menos.

Eso sí, el Pepiño (Weiss = Blanco) nos metía el miedo en el cuerpo cada vez que la cogía pero vaya asedio al que les sometimos, vaya jugada de medio equipo que remató Ogunjimi y todavía no sabe cómo rechazó K. Casilla (cacasilla).

Sed de venganza, rabia y orgullo se mezclaban en los cuerpos portadores de la zamarra bermellona que las fuerzas fueron diluyendo; los catalanufos madridistas se rehacían por rachas y el Chory, todo calidad, se encargaba de dirigir a es nostros desde la banda.

Esto tiene que cambiar, no es posible que en el 76', en una buena ocasión de gol nos señalen fuera de juego cuando no lo era por más de un metro… es inaudito; en el 78, córner como la copa de un pino y el mismo caca de linier le da el balón a los periquitos… ¿a qué se dedica esta gentuza?.

No me atrevo a asegurar que nos hayamos merecido la victoria pero NUNCA la derrota que sólo la mala fortuna y la incapacidad de los protagonistas, otrora de negro presagio, ha provocado.

Los negros nubarrones no escampan del todo pero INISISTO, nuestro juego lleva una tendencia ascendente cual Sputnik y los puntos necesarios para respirar tranquilos llegarán.

Llama la atención:

Lo malo que es este engendro de árbitro.

El rincón político:

El Iglesias Villanueva este me huele a cierta tendencia a la siniestra.

¿Cómo se arregla esto?, pues con una victoria frente al Betis de Pepe, del padre de los gemelos, del encargado de Cala Gregorio… será dentro de una semana con el ¿apoyo? del público balear y POR FAVOR, que no haya más banderas verdiblancas que bermellonas en el Iberostar Estadio.

Desde aporellosoee le habló,

Enrique Mas