Tras
una nefasta primera mitad, un churro y un latigazo nos pusieron el partido de
cara. Dudú paró un penalti, luego hizo un paradón al que le siguió un poste y
tras un terrible asedio que nos destrozó los nervios conseguimos los tres
puntos… ¡qué gozada!
La sierra de
Tramuntana quemada, como el Atco. de Madrid |
Convencidos de la victoria y después de un buen almuerzo
en Toque nos dirigimos, escasísimos de tiempo, al Iberostar Estadio,
encontrándonos con casi 17.000 espectadores y con Tejera como titular en lugar
de Nsue o de Tissone y con Chico ejerciendo de nuevo de lateral.
Tras unos primeros minutos más o menos igualados, los matalassers fueron haciéndose con el
encuentro merced a su mayor calidad y a la tragicómica actuación bermellona
impropia de un equipo de Primera con una total incapacidad de dar tres pases
seguidos, una exhibición portentosa de centros mal dados, algunos despejes de
patio de colegio y una carencia absoluta de remate… en fin, que la cosa pintaba
mal.
Pasada la media hora comenzamos a respirar un poco pero
la distancia entre la media y la delantera era casi insalvable para crear
peligro aunque una buena ocasión la tuvo un algaidí llamado Víctor al que Courtois,
precisamente de la nacionalidad del restaurante mencionado, ganó la partida.
Llegamos al descanso con la sensación de que es nostros eran una banda aunque las
tablas en el marcador y el casi inapreciable resurgir de nuestras cenizas en
los últimos minutos nos hacían albergar alguna esperanza.
Y la diosa fortuna nos sonrió, transcurridos dos minutos
de la reanudación, un torcido disparo del Chory rebotó en un enemigo-amigo y goooooooooooool que otorgarán a quien
quieran pero que subió al marcador a nuestro favor.
Sin solución de continuidad se produjo una buena
conducción de Tomeu Hemed y Víctor
que concluyó éste centrando a Do Pereira quien de tremendo zapatazo hizo inútil
la estirada del cancerbero valón… goooooooooooooool del Mallorqueta,
gooooooooooooool de “Maikel” Pereira… éxtasis en la mayor parte de los
pobladores de las gradas, nuestro equipo casi-europeo, tras una primera parte para
olvidar, había salido como una “amoto” y con la ayuda de la diosa fortuna y el
desparpajo de don Miguel se había distanciado a los pupilos del “Chollo” (por
aquello de las rotaciones) Simeone.
Seguidamente unos minutos para enmarcar, nos habíamos quitado
la presión de encima, parecía que de repente nuestros chicos habían recordado
cómo se juega al fútbol pero llegó la jugada del partido, penalti y expulsión
del pobler… lanza Falcao y
paroooooooooooooo Dudú, paroooooooooooo Dudú Aouate; el delirio, la exaltación
de la amistad, momentos Nescafé, el fútbol es bello, ¡¡¡viva mi Mallorqueta!!!,
pero ¡anda!, me había olvidado de que éramos uno menos… y comenzó el infierno, nuevo
paradón del israelí, palo de Fran Mérida, aquello duró una eternidad, sobretodo
después del golazo que nos encasquetó el gato Azrael Falcao, ¡vaya “baselina”!,
precioso tanto.
Ilusos colchoneros,
antes de la debacle final
|
Llama
la atención:
Los saludos, los recuerdos, la alegría de un ilustre
representante de los Valdés.
La emoción de escuchar rugir al Estadio, en el min. 88,
animando al Mallorca
La sospecha de una nueva posible acción talismán… que mon “germain” se vaya a comprar un
perrito caliente al Grillmeister y que, durante su corta ausencia, consiguiésemos
los dos goles.
El asombro de cierto sector de público colchonero al oír
los exabruptos contra el colegiado de Úrsula.
La más que sospechosa actuación del referee que en multitud de faltas se equivocó alevosa y
descaradamente en nuestra contra.
La inesperada visita a última hora de mi hojaldrito con
cabello de ángel (como diría Ansón Clon).
El
rincón político:
¡Ay, Europa!, triste de ti, ¿dónde vas?, antes defendías
la calidad frente al bajo coste asiático, ahora la calidad también viene de
allí, ¿qué podemos hacer?, mucho, hay mil posibilidades pero una que es
tremendamente inútil es aprobar autoevaluaciones hoteleras tan poco exigentes.
Tres puntos más en Gijón nos harán jugar sin presión y de
tú a tú frente al Barça el próximo sábado.,.. vamos a dar la campanada, vamos a
ir aporellosoee.
El
chiste de la semana:
Se sube el telón, aparece Lotina, desciende el telón.
Adeu
siau,
Enrique
Espectadores
venidos desde Suiza para ver fútbol de quilates
|
VAMOS ESE MALLORQUETTA!!!!!!!
ResponderEliminarHola Henry More!!
ResponderEliminarAunque te parezca rarísimo -ya que no recibo invitaciones de los malllorquines-, ayer acepté la invitación para ir al estadio de un muy buen amigo, que tiene un defecto: es del Atlético de Madrid... Pero era mejor soportar al enemigo-amigo (el término ya lo has usado tú) que ver el partido desde una cafetería.
Claro, que eso de "vivir el partido" y tenerte que contener por respeto al amigo, es lo más parecido a estar enamorado y tener que disimular... De todas formas, con amigo o enemigo al lado, la segunda parte fue un tormento no apto para cardíacos!!
Cuando al fin llegó el pitido final y ya con los tres puntitos en mano, la taquicardia pasó... Y aunque eran casi las 6 de la tarde, me pareció que brillaba más el sol!!
Noraboa; media permanencia en el papo. Sufriendo pero... vale igual. de seguir así, Europa más cerca
ResponderEliminarApreciado Enrique:
ResponderEliminarMe disponía a ver una tarde de fútbol junto a mi primogénito, pensando que iba a sufrir.
Llevaba escolta, mis dos apreciados amigos Andrés y Sebastian; esperaba ver un buen partido con la idea de "enganchar" a mi primogénito. Tras una primera parte tediosa, pero sin sobresaltos, me daba por contento: cero a cero, es decir un punto, y mi hijo parecía entusiasmado (estos jóvenes cada vez tienen el nivel de exigencia más bajo y así va nuestro país).
Tras pasear durante el descanso y avisar al 1-1-2 (122 para los amigos) de que la Sierra ( Patrimonio de la Humanidad) ardía, nos disponemos a ver una segunda parte que era una incógnita ( por aquello de que últimamente en ellas "treim pertroli".
Impresionante inicio, 2 goles fulgurantes (el primero de los cuales cogió a mi hijo despistado y se lamentó de no ver, pero lo gritó como si lo hubiera marcado él mismo); como buen "optimista" mallorquín, yo no hacía más que decir: "massa prest". Menudo sufrimiento, menudo trencilla, menuda "nirviada", menudo sol de justicia y menudo final de partido apto sólo para personal no afecto de cardiopatía isquémica silente.
Yo feliz, mi hijo muy contento y parece que "enganchado", tres puntos más y una jornada menos. ¿Qué más puedo pedir? Pues puestos a hacerlo diré que justicia para Jaume Matas y que además de la cárcel, devuelva el dinero, que los tiempos no están para perderlo.
Un abrazo de es metge que ya ve los partidos sin ser metge.