El Domingo de Resurrección no supuso la ídem en el juego de nuestros muchachos; es más, en esta ocasión evidenciaron sus más miserables carencias e incluso tuvieron en el bueno de Dudú a su mejor jugador.
Dicho sea esto, Sinarroz (Cap•arrós) tampoco es, con su táctica "amarrategui", el que más apueste por el fútbol creativo aunque, en su defensa, los mimbres son los que son y si no hay nadie capaz de conducir el balón, pues como que no lo hay.
Ya estoy perdiendo la costumbre de hacer mis otrora técnicas crónicas porque con lo que nos ofrecen estos chicos sólo se puede hacer un elogio al tedio, el aburrimiento y la desesperanza. Primeros cuarenta y cinco minutos para olvidar; salió Tejera por Pep Lluis poco después del descanso y segundos cuarenta y cinco minuto para olvidar. Pitido final y empate a cero en el luminoso.
El primer remate del encuentro tendría a Pau Cendrós como protagonista, rematando un córner de cabeza… espectacular dada su envergadura. Posteriormente, a los 21 minutos, el morenito Uche nos dio el primer susto y poco más digno de contar.
Tras la reanudación, a punto estuvo de colárnosla otro fosc, Nyon, y con la salida de Sergio Tejera, disfrutamos de quince minutillos esperanzadores durante los cuales Pereira lanzó un magnífico disparo que salió desviado por milímetros, ¡uy!.
Dos lejanos disparos permitieron lucirse a nuestro porterito, en el 73’ fue Siqueira y en el 81’ Abel Gómez. Por cierto, a todo esto había saltado al terreno de juego nuestra gran esperanza Marvin “Chocolate belga” Ogunjimi, quien tardó casi 20 minutos en tocar la primera ¿y única? bola.
En el 87’, un buen arranque de Nsue, que centró a Víctor, no acabó en gol porque el algaidí ni supo meterla ni vio a Ubergini más solo que la one; quina llastima!!!. Podía haber sido el gol de la victoria pero también pudimos salir con cara de beneits si el remate, casi a bocajarro, de Fran Rico no lo hubiese desviado, en una soberbia exhibición de reflejos, nuestro mejor jugador sobre el terreno de juego, Dudú, Aouateeeeeeeeeee.
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| El mejor del partido |
- Que el horario en Domingo de Resurrección impidiese el que podía haber sido enésimo llenazo del Iberostar Estadio.
- Que se me saltasen las lágrimas al ver a un cliente con la zamarreta mallorquinista y de nuevo al ver a gran cantidad de huéspedes deseando la victoria culé por aquello de que el Zaragoza no puntuara.
- Que en el minuto 25 casi todo el público animara al Ma-llor-cá… impresionante y emotivo… como en las grandes tardes del siempre añorado Luis Sitjar.
- Que en el 88’, la supuesta rapidez de nuestro belga errante quedara en evidencia… le adelantaron a toda mecha.
- Que los grandes, excepto el Barça de Fermín (quien todavía estará pegando saltos de alegría), empatásemos a cero.
- El Borussia Dormund – Bayern del miércoles a las 20:00 horas.
- Que estas letras juntadas a modo de crónica hayan sido escritas en el vuelo hacia el norte de la vieja Europa, en misión de visita al que fuera mi ayudante favorito al que emocionados veremos en un par de horas junto a Los Pacos.
El rincón político:
Sacrificios y más sacrificios, esto es lo que nos espera porque somos un país (llamado España) en ruinas y para sobrevivir deberemos sufrir, lo que una parte de la población no parece entender o sus escasas luces no les dejan ver. Por activa y por pasiva: no hay un duro, debemos privarnos de muchos lujos para poder subsistir, guste o no guste, y ello implica, entre otras muchas cuestiones, regenerar el estrambótico y costoso estado de las autonosuyas y luchar, como sea, contra el fraude y la economía sumergida en general. El que la hace, la paga y hemos vivido demasiado tiempo por encima de nuestras posibilidades. ¡¡¡Dale Mariano!!!.
Y aquí me despido, no sin antes recordaros que lo más granado del fútbol balear se desplaza a tierras norteñas para hundir definitivamente al Racing (este jueves) y proseguir periplo hasta Bilbo para redimir nuestras penas en la catedral.
Hej då, aporellosoee y visca el Mallorca!.
Enrique
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