Sólo la necesidad de
desahogarme me anima a escribir.
Aunque
nadie se haya dado cuenta, he faltado a mi cita por primera vez en 8 años
porque no me gusta escribir sobre cosas tristes y menos sobre la muerte anunciada
que se produjo el pasado miércoles en nuestra segundo glorioso paso consecutivo
por la última Copa de SM el Rey Juan Carlos I y la primera edición de la Copa
de SM el Rey Felipe VI.
Hoy
dan ganas de mandarlo todo a la boñiga pero contra el corazón no se puede
luchar y mi sentimiento bermellón es indestructible aunque se encuentre en las
horas más bajas de mis 44 años como seguidor del RCD Mallorca (algunos más
sobre la faz de la tierra); estoy más apesadumbrado y triste que cuando
militamos en tercera (75-76, 76-77 y 78-79) y casi al mismo nivel que cuando,
en la 77-78, nuestros jugadores protagonizaron el primer encierro del fútbol
español.
Hoy,
el encierro debería ser a perpetuidad para varios de los directivos y
accionistas de nuestro amado Club.
Serra
Ferrer pasará a la historia como el máximo accionista o mandatario que más daño
le ha hecho a la Entidad debido a su completa inutilidad para dirigir un Club
de Fútbol profesional, a la incapacidad demostrada cuando, siendo el accionista
mayoritario, quedó maniatado por una sindicación kafkiana, por ingenuo a la vez
que presuntuoso por pensar que, siendo como es, tenía buenos contactos en el
mundo de este deporte y porque, como casi cualquier hijo de vecino, ha
antepuesto siempre sus intereses y los de sus familia a los del futuro del
Club.
Sobre
Biel Cerdà, al que admiro como negociante y al que propongo como ministro de
economía, prefiero no extenderme en demasía porque puedo escribir cosas de las
que no creo que llegase nunca a arrepentirme pero que podrían herir
susceptibilidades y, por supuesto, hacer avergonzar más aún a la familia de
este nefasto tipejo que, si no consigue hacer desaparecer al Club, pediría que
los próximos propietarios nombren como persona non grata. Es un verdadero
cáncer, es escoria, es vomitivo, es aberrante, indignante, probablemente el
peor bicho que ha pisado los despachos bermellones. Nuestro Mallorqueta le
importa un bledo, se ha reído de todos nosotros y representa lo más abyecto del
ser humano.
He
de reconocer que de Pedro Terrassa poco puedo decir porque no estoy al tanto de
sus devaneos. Utz Claassen me inspira poca o ninguna confianza y a pesar de sus
bravuconadas, ni da la cara, ni lleva nada hasta las últimas consecuencias.
Dudú
Aouate me tiene despistado porque
- No hay que olvidar que durante la temporada pasado tuvo permiso para ausentarse semanalmente ya que estaba realizando un curso en Madrid… o eso creo; parece obvio que con el interés, además de consentimiento, de Cerdà, de Serra Ferrer o de los dos.
- No parece lógico que se le deje ejercer de Director General si no hay nada firmado.
- Parece hablar claro pero está dilatando mucho las necesarias explicaciones por mor de no interferir más aún en la compra-venta.
Desde
el departamento de prensa se está trabajando rematadamente mal, con información
irregular, con argumentaciones peregrinas, con agravios comparativos.
El
césped del Iberostar Estadio está en ruinas, es una calamidad, cualquier
patatal de Sa Pobla es una alfombra al lado de ese estercolero.
Los
fichajes están demostrando muy poca cosa aunque se ficharon al estilo
mallorquín… a coste cero. El último esperpento ha sido el de no poder
convocar a la última adquisición porque
no había sido aún aceptada por el Consejo de Administración.
Valeri
Karpin está entrando en una dinámica como la de Oltra el año pasado y ha
conseguido ya empeorar sus escalofriantes, por negativas, cifras.
Mézclese
todo, bátase en una coctelera y saldrá una cosa bermellona y negra que no tiene
parangón, que es el hazmerreir del fútbol mundial, que es el ejemplo de cómo no
se deben hacer las cosas, que se dedica a humillar a las personas, etc., etc…
se llama el Mallorqueta de nuestros amores.
Que
Dios nos coja confesados y que nos eche una mano porque no recurro a Él para
temas deportivos pero quiero hacerlo hoy para remediar este despiporre,
dislate, atrocidad, barbaridad y para que trate de que no nos hagan desaparecer.
Sempre amunt!!!
Enrique
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