Sin apenas mejoras en el juego, las ganas bastaron para
darnos un respiro y afrontar con un poco más de optimismo los dos últimos
encuentros de este vía crucis.
Avant match
superado no sin sufrir un estado de nervios propio del que está a punto de irse
a la caca, sin novedades en el once inicial y buenos primeros 30 minutos, con
gol incluido, que demostraron que planteamientos, calidades, cualidades, etc.
aparte, la aptitud, las ganas, la garra, el empuje suelen ser suficientes para,
por lo menos, no hacer el ridículo que hemos hecho este año.
Se nivelaron las fuerzas así
como se acercaba el descanso y tras el mismo el Elche apretó un poco más y es nostros empezaron a pagar el esfuerzo
realizado durante la primera media hora.
Así y todo Timon (el amigo
de Pumba) no pasó apenas apuros y con el paso del tiempo volvieron a igualarse
las fuerzas para, a diez minutos del final, conseguir Pol Roigé el tanto de la supuesta tranquilidad porque en el 90, en
el segundo desajuste defensivo del encuentro y aprovechando una doble falta de
marcaje, el enemigo se acercó en el marcador aunque el sufrimiento y el
pesimismo sólo duraron 4 minutos.
Felicidad, respiro, alegría,
una noche de plácido sueño, un despertar moderadamente optimista y a trabajar…
Llama la atención:
Que en la consecución del
primer gol fallase Sissoko, de color negro, no llegase a tocarla Pereira, un poc fosc, y terminase introduciéndola
Lago Junior, todo menos albino.
Que aunque 11.020
espectadores sea miserable para un partido de esta trascendencia, la presencia
de algún miembro, miembra o miembre de la sociedad mallorquina fue del todo
sorpresiva y ¿talismán quizás?.
Que tuviese que ver el final
del partido junto a un acérrimo del Elche… que se estuvo muy calladito, por
cierto.
El rincón político:
Ya tenemos candidaturas para
el 26J: se presenta Sobirania per les
Illes (que anticipo que no voy a votar) y vuelvo a echar en falta a VOX…
pero es lo que hay.
El domingo a las 20:00, como
el resto de partidos, volvemos a jugar at
home, en este caso contra el equipo “salmorejero”, el Córdoba de nuestro
amigo Oltra; que Dios reparta alegría para los de casa… aporellosoee.
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