Clama al cielo, ya no es sólo preocupante, es
delirante, acongojante, tremendo… un gol en 630 minutos más añadidos, una
incapacidad manifiesta y más que sonrojante ya no solo en la culminación sino
en la asistencia… por favor, que llegue enero y podamos comprar o recibir
prestado.
Desde que el año pasado se
lio (lió en nuestros tiempos) la cosa con la Champions no he dejado de odiar a las plataformas televisivas
porque este año con la mejor liga del mundo, la 123, vuelve a pasar lo mismo;
no hay quien se aclare de por dónde se puede ver al mejor equipo del mundo (ahora
un poco venido a menos, eso sí)… ayer finalmente sólo puede escuchar la
retransmisión vía IB3 Radio… lástima que fuera en catalán y no en mallorquín o
castellano.
Dicho esto poco puedo hacer
sino refrendar la desesperación que nos invade por la falta de gol, coronada
ayer por varios despistes defensivos que sólo gracias a un Imaz aciago, no
supusieron una nueva y merecida derrota.
Mal encuentro, sin
conclusión positiva alguna y con unas perspectivas de futuro nada halagüeñas… y
eso en nuestro segundo mejor inicio de campaña desde el descenso a los
infiernos, como bien reflejan las estadísticas de don Rafel.
Llama la atención:
Que en 3 meses sea
Navidad.
El rincón político:
Magnífico resultado en
Galicia para la derechona recalcitrante, los fascistas, los inmovilistas, etc.,
etc. y buen resultado en Vascongadas para ese conglomerado de almas cándidas,
ángeles terrenos, hombres, mujeres e indefinidos de bien, los etarras, filoetarras,
proetarras y violetas, independentistas, secesionistas y asesinos…
A ver si en tierras
gallegas, el próximo sábado a partir de las 18:00 con mi cuerpo serrano en
Palma, damos el sorpresón frente al Lugo de Joselu (quien a buen seguro
inaugurará el marcador foradando nuestra
cuasi virginal portería).
Adeus,
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