Brandon pixixi, por fin se ha reivindicado el terror de
las áreas, tres golarros de los que “hasen” afición y Vázquez brillante hasta
que volvió a las andadas.
Una semana más y gracias al contubernio judeo-masónico televisivo, fui desposeído del gozo visual de nuestra victoria pero entre la radio y los amigos casi es como si hubiese estado en Son Moix.
Tuvo lugar la anunciada pequeña
revolución en cuanto a los titulares se refiere pero sobretodo en el
posicionamiento de los mismos con Óscar Díaz un poco retrasado e internándonos
por las bandas (o eso creo).
Llegaron los dos goles en un
plis-plas y comenzó a forjarse la leyenda de nuestro nuevo ídolo; el Huesca era
un muñeco en nuestros pies y todo hacía presagiar una tarde gloriosa hasta que
recayó Juan Rodríguez y le sustituyó Damià pero lo peor fue que Vázquez vete
ya reposicionó a nuestros aguerridos muchachos y volvió al sistema que tan
malos resultados nos ha estado dando.
Esto dio alas a nuestro
ilustre rival que bien pudo haber marcado en un par de ocasiones antes del
merecido descanso. Se reanudó el encuentro sin grandes novedades, la cosa
continuaba más o menos por los mismos derroteros pero sin sensación de que se
nos fueran a escapar los Mallorca three
points. Por si quedaba alguna duda, de nuevo Brandon Thomas dejó su sello y
puso el 3-0 definitivo en el luminoso.
Llama la atención:
Que Vázquez no sustituyese a
Brandon para que éste fuese merecidamente ovacionado.
Lo beneit que fue Oriol con su segunda tarjeta.
La tarde noche de records: had-trick, dos goles en los primeros
cinco minutos, no patir, etc., etc.
La victoria de los B frente
a la Llagostera (4-0 je, je).
El rincón político:
Se me hace difícil de
entender (no entiendo) como a pesar de las barbaridades que dice, Donald Trump
sigue presidenciablemente vivo.
Y el sábado a las 20:00 a
noquear al líder en Valencia, espero estar allí, en el palco, para disfrutarlo
en directo. Bueno… y antes a pasar a la siguiente ronda de la Copa de S.M. El
Rey frente a la UCAM (miércoles en Son Gato a partir de las 12:00… toca
madrugar).
Felicísima semana,
Enrique
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