Entró de nuevo Santamaría, Yuste y Álex Vallejo formaban el pivote defensivo y un ataque con los clásicos configuraban nuestra apuesta que se tradujo en un triste primer periodo, coronado por el gol en contra, en posible fuera de juego y con falta de contundencia defensiva.
Esta vez tocó una nefasta primera mitad y no por falta de oportunidades; el resultado al descanso era de 0-1 y bien podía haber sido de 2-4; de no ser por el larguero, Santamaría y nuestros timoratos atacantes.
La segunda mitad fue otra cosa; ¿tanto supusieron los cambios del míster (Salomao y Company por Álex Vallejo y Juanjo) o fue fruto de la relajación y prepotencia del segundo equipo de la capital del Turia?.
Lo cierto es que, expulsión enemiga al margen, nuestra segunda mitad fue un acoso constante a la meta rival, que continuó con una alarmante falta de puntería a excepción de cuando Ansotegui cabeceó al fondo de las mallas para el delirio de la excelsa hinchada local.
Merecimos mayor premio por el ímpetu final pero el resultado final se puede considerar justo porque el Levante demostró ser peligrosísimo y es nostros dieron sobradas muestras de su bisoñez.
Llama la atención:
El convencimiento general de que la galopada solitaria de Lekic para encarar al meta rival acabaría en nada... como así fue.
El rincón político:
- ¿Será verdad lo del pucherazo del 36?
- ¿Os habéis fijado en Francina?, ahora pegadita a Susana Díaz... es como Hillary Clinton... lo que sea por el poder.
Bueno chicos, cada vez estamos más cerca del final y ahora nos toca jugar contra los que andan en nuestra misma lucha, es el momento de la victoria o de la muerte, es el momento de los valientes, de los convencidos de su superioridad, de los luchadores, de los comprometidos... aporellosoee, vamos chicos, vamos a por la victoria que nos saque de esta delicada situación, vosotros podéis y el Club se lo merece.
Feliz semana.
Esperemos que se confirmen tus deseos de inicio del despegue. Tantos partidos hemos jugado bien o hemos competido seriamente y luego ha venido el fracaso, que sólo nos quedan los buenos deseos de iniciar el despegue. Así sea.
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