Esta vez si que debemos salir a por todas y no especular con un resultado que sea suficiente. Y no sólo por obtener el campeonato sino para que la afición crea que estamos preparados para afrontar el play-off que empieza en quince días. Si, dos semanas que es un tiempo prudencial para prepararnos con garantías cara a esta eliminatoria que esperemos que sea única.
No se puede salir como en Sabadell a verlas venir, ya que encajamos y a remolque todo el partido, demostrando una impotencia para marcar al equipo arlequinado. Fue un desastre auténtico pues dio la impresión que no somos capaces de marcar a nadie en campo ajeno. Por primera vez en la temporada sufrí un bajón con el equipo que no puede repetirse. Creo en el proyecto elaborado para segunda B tanto a nivel técnico como de jugadores pero son ellos los que nos tienen que demostrar que pueden conseguir el objetivo.
Huyo de las críticas apocalípticas por parte de aquellos que en febrero ya ponían fecha a la proclamación del Mallorca como campeón y hablaban de diez jornadas antes del final del campeonato y que perderíamos ritmo de competición. Incluso tras la victoría contra el Olot ya hablaban de preferencias de rival para el play-off y a la semana siguiente hablar de otro ridículo. El ridículo lo hacen ellos por falta de coherencia, lo cual es grave si se quiere mantener una credibilidad. Era impensable mantener el ritmo de la primera vuelta y esto por poco fútbol que se haya visto se sabía. Y por mucho que hayamos hecho durante la temporada, no servirá de nada si no se consigue el ascenso.
Imaginense ustedes que el R. Madrid no consiga la Champions. Su temporada habrá sido un rotundo fracaso.
Por todo lo expuesto esperemos que en este rush final demos lo mejor de nosotros para alcanzar el campeonato y el ascenso.
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