Por Enrique Mas Cassel.-
Otro cantar es si analizamos la segunda mitad.
Con la sorpresa, por lo menos para mi, de que Marc Pedraza se quedara en el banquillo, y con Ante Budimir en el centro de la delantera, comenzó un encuentro que tuvo dos partes claramente diferenciadas.
La primera mitad fue de claro dominio bermellón, de mejor juego barralet, y fruto de ellos nos fuimos al tentol con el 2 a 0, a la postre definitivo, en el marcador... nada más comenzar el match gooooool de Aridaiiiiii Cabreraaaaaa, quien cruzó el esférico desde la derecha tras un rápido contraataque.
A los 20 minutos penalti rigurosillo quizás sobre Lago Junior y gooooool de Ante Budimiiiiiir, tipo Ramos lo cual podría evitar para nuestro menor sufrimiento.
Sin grandes sobresaltos llegamos al descanso y la reanudación ya sería el comienzo de otra historia.
Quizás nos ayudó un poco el referee al escamotearles un par de posibles penaltis pero lo compensó expulsando al nuevo killer bermellón, Ante Budimir, por sendas tarjetas al saltar con los codos abiertos (no entro en detalles porque mucho se ha escrito ya al respecto).
De ahí al final fue un patiment, Manolo Reina salvó los muebles en más de una ocasión y el mal partido de Joan Sastre supuso más de un indeseado susto. Con más suerte que arte conseguimos mantener la portería a cero y ganarles el golaverage; fuimos muy superiores 45 minutos y bastante inferiores los otros 45, lo cual empieza a ser un preocupante clásico.
Y qué decir de las estadísticas... nos vapulearon pero el objetivo era ganar, lástima que no seamos más de fiar porque la primera estaría cerca.
A disfrutar del triunfo y el domingo a pegar un puñetazo sobre la mesa del Carlos Belmonte, a partir de las 16:00 h., partido para curar las heridas abiertas tras aquel 1-3. Aporellosoee.
Saludos y feliz semana,
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