Objetivo
casi logrado gracias a la mala planificación, a una afición “menfostista”, a
dos entrenadores que no han sido capaces de enderezar el rumbo y a algunos jugadores
a los que parece no ir con ellos la cosa.
Por el Ayudante Predilecto y un servidor, circunstancialmente allende los mares.
En un partido en el que teníamos que ganar no pasamos del
triste empate contra un Atlético que, a pesar de no ponérnoslo fácil por
momentos, no dio muestras de la presión y garra que ha demostrado este año,
sobre todo en el Calderón.
Antes de empezar, tradicional pasillo al campeón de Copa.
Definiría la primera mitad del encuentro como bodrio; juego bastante trabado y
con pocas ocasiones. Para el Mallorca, dos buenos disparos desde fuera del
área, ambos de Javi Márquez, fueron las únicas llegadas que inquietaron a Gauloises,
perdón eso son los cigarrillos, quería decir Courtois . Por parte del Atlético,
pocas llegadas con gol correctamente anulado a Diego Costa y un arreón final que
tanto Aouate, con una buena salida de puños, como Pedrito Geromel, con unos
cuantos cortes providenciales, se encargaron de desbaratar.
Mención especial para ese gorrino impresentable de Diego
Costa que en el minuto 14 se ganó una tarjeta amarilla por un intento de
cabezazo, tras previa enganchada, a Tissone.
Segunda parte con poca historia, pocas oportunidades por
ambas partes; tuvimos una muy clara en los últimos minutos con un golpeo a
bocajarro de Hutton pero poco más. El infumable porcino anteriormente mencionado
de Diego Costa de nuevo debió ser expulsado por codazo a Bigas pero el árbitro
no lo vio, o no lo quiso ver. Por parte del Atlético, de nuevo gol
correctamente anulado, esta vez a Falcao.
Mención aparte se merece “Maiquel” Pereira que sale 10
minutos y no es capaz de hacer un sprint para presionar. Lamentable actitud del
francés, como viene siendo habitual desde que llegó al primer equipo creyéndose
un divo.
En fin, un partido que tendríamos que haber ganado sí o
sí se queda en un triste empate, buen resumen de lo que viene siendo nuestra
temporada 2012/13. El ayudante preferido se despide deprimido y con el triste consuelo
de no ver la semana que viene nuestro más que merecido y casi firmado descenso
a la división de plata.
El
rincón político:
¿Por qué el PP bzw.
Bauzá no proponen la reducción de diputados en el parlamento balear?. Necesita
2/3 de la cámara para conseguirlo y de no hacerlo serían los enemigos los que
quedarían con el antifonario al aire. ¿Miedo a que se le rebelen sus propias
huestes por miedo a perder su puesto?... probablemente o casi seguro que sí,
porque si no, no tiene explicación.
¿Y del negocio de las gitanas casándose con los
nigerianos para que éstos consigan la residencia?... lo sé, lo sé, se nos puede
tildar de racistas por lo que pensamos pero es que la cárcel es lo mínimo que
se merecen… unos y otros.
La enseñanza, la controvertida enseñanza por la reforma
en ciernes, señores, por favor, que en muchos colegios, los alumnos que
aprueban terminaron el pasado viernes 24 de mayo… hasta mediados de septiembre…
casi 4 meses… ¿contentos con esta dedicación?... ¿contentos con que los mejores
se echen a perder por prevalecer los peores?... ¡podemos estar orgullosos de la
cagarrutia de nuevas generaciones que estamos dejando!; no, no por ellos, ¡por
nosotros!, cómodos, egoístas, poco exigentes, falsos progres, paletos…
Dudo que me acerque a Son Moix… no se lo merecen, no
quiero cruzarme con Serra Ferrer y menos con Gori Pomera, tampoco tengo ganas
de ver a alguno de los jugadores… no sé, terminaré yendo… ¿o no?, como diría
Rajoy.
Enrique
P.S. menos mal que ganó el Bayern y que Vettel salvó los
papeles.
Mon Germain:
ResponderEliminarOportunidad desaprovechada. Y van?...
Como en esta recta de Liga no lo vamos a tener. Podriamos, mejor dicho, deberiamos haber ganado este partido. Si o si.
Y yo si que estare en el Iberostar Estadio el proximo y ultimo partido, y pase lo que pase, nadie me va a librar de gritarle a los jugadores y a Serra Ferrer todo lo que pienso.
Porque y por encima de ellos esta el Mallorca, y con el Club no se juega.
Y con el sentimiento de los aficcionados mucho menos.