DESDE EL TERRENO DE JUEGO

Por El Profe.-

Ya sé que el aficionado es partidario de destacar jugadores pero el sábado pasado me dediqué más bien a observar cómo actuaba el equipo como conjunto. Y la verdad, en la primera parte, lo hizo a buen nivel con algunos desajustes que imagino que el cuerpo técnico corregirá. Salimos claramente con un 4-1-4-1 con Ángel en punta haciendo una labor de presión poco valorada pero encomiable. Esto le restaba pocas reservas para el remate, uno en plancha a centro de Oliván y poco más. Está claro que rendirá más cara al gol cuando salga como revulsivo con los defensas contrarios cansados.

En el segundo tiempo empezamos a desconfigurarnos debido al cansancio. Ya empleábamos un 4-5-1 hasta que, en el desgraciado gol, bastaba que Manolo Reina hubiera tenido las manos juntas para que no entrara la pelota, Luis García fue valiente y apostó por un 4-4-2 que no funcionó al perder el dominio del centro del campo. Tenemos un amplio centro del campo: Salva Sevilla, Iñigo Ruíz de Galarreta, Baba y Dani Rodríguez. Si juegan los cuatro nos aseguramos bastante el dominio del balón pero perdemos profundidad, con la llegada de Kubo habrá que hacer alguna variación táctica o bien dejar uno de los cuatro en el banquillo, lo que no quiere decir que no vaya a jugar a lo largo del partido. Pienso que, en los partidos de fuera, Salva sería el apropiado para empezar desde el banquillo y emplearlo según las necesidades.

Otra patata caliente para nuestro míster es la portería. No es fácil sentar a un portero por un error pues te arriesgas a que si también falla el sustituto te puedes encontrar con la moral de ambos por el suelo. Luis conocerá más que nadie el estado en que se hallan ambos.