Liga Santander: Mallorqueta 2 - 1 Rayo Vallecano: DEL MINUTO Y DEL MILAGRO

Varios momentos definieron la jornada de ayer; ni que decir tiene que el gol in extremis de Abdón se lleva la palma pero ¿qué me decís? de ese minuto en el que encajamos el empate al tiempo que se pitaba penalti a favor del Cádiz... de infarto oiga.

Por Enrique Mas Cassel.-

Supuesto once de garantías del Madrid, a pesar de las ausencias de Modric, Bencemá y Vini Jr. y ¡qué comienzo!, espectacular galopada de Rodrygo y gol de Mariano, parecía que iba a ser coser y cantar pero ¡qué vergüenza! los merengues parecían una pandilla de inútiles, incapaces de dar tres pases seguidos y maniatados por un Cádiz que asediaba la meta defendida por San Lunin que sólo la mala suerte y la falta de puntería retrasarían el gol del empate. El Madrid daba pena, era indignante y el Cádiz, pasada la media hora, consiguiió igualar el partido, mereciéndose llegar al descanso con 3 ó 4 goles a favor.

Mientras tanto habíamos hecho los deberes, gracias a un soberbio testarazo del santillanesco Aeropueto Muriqi, despertando los rayistas al final del primer periodo y haciendo presagiar que la cosa se iba a poner cruda.

La segunda mitad fue bastante parecida en la tacita de plata, la suerte estaba echada, los hados habían determinado que el Cádiz no podía ganar y no lo hizo a pesar del minuto fatídico, cuando Lunin le detuvo una pena máxima a Negredo; por más que lo intentaron ante un romo y timorato Madrid, no consiguieron adelantarse en el marcador y ahora, aunque empatados a puntos, andan en puesto de descenso.

Nuestro Mallorqueta se había hecho acreedor a nada porque jugó de forma horrible y claro, también en Son Moix tenía que pasar algo en el minuto fatídico y no fue otra cosa que el empate del Rayo. Gracias a Dios los cambios produjeron su efecto y despertamos los últimos 20 minutos hasta que en el 92 se obró el milagro y nuestro Abdóóón Praaats, nos sin cierta fortuna, consiguió poner el 2 a 1 definitivo en el marcador, para delirio de la parroquia local y desesperación de los gaditanos.

Ahora la pelota vuelve a estar sobre nuestro tejado, se trata únicamente de ganar en El Sadar y ¡estamos salvados!, ¿fácil no?, pues a ello y a ir pensando en la próxima temporada porque de esta es mejor olvidarse, entre otras cosas porque va a acabar con alguno de nosotros.